Problemas de salud y enfermedades psicosomáticas causadas por el estrés. Y aprendizajes útiles.
Si a estas alturas, no crees que el estrés te lo llevas al cuerpo, deja de leer.
No es para ti.
No te ofendas, pero estás verde y no caerás del árbol.
En la propia autoobservación, están las respuestas.
¿Sigues leyendo?
Probablemente, algo que te estresó, terminó haciéndote daño.
Wellcome a la inmensa mayoría, ojalá no sea así en un futuro.
Pongo mi granito de arena con este artículo, con este blog.
Si ves que merece la pena, pon tu granito y comparte, esto o cualquier cosa que te sirva.
Un apunte:
No soy médico, y por estadística, no creo que lo seas.
Trato de contarlo de forma sencilla.
Contrasta lo que necesites.
Ni esto es un artículo científico.
Ni estoy en posesión de la verdad absoluta.
Pero verás que todo es de cajón de madera de pino.
¿Cómo el estrés afecta a la salud con problemas psicosomáticos?
Muchas complicaciones que llevan a la enfermedad, que se revelan en forma de somatizaciones, son causadas por las tensiones del día a día.
El estrés puede ser producido por infinidad de cosas.
Incluyendo el trabajo, la familia, el dinero, el entorno,…
Pero realmente no son esos elementos externos, son la interpretación que haces de ellos.
Un ejemplo de Leticia y su jefe Juan:
Juan es un dramas.
Eso pone de los nervios a toda la oficina.
No hay día que, por cualquier excusa, toque la moral a Leti.
Ella se muerde la lengua, no quisiera perder el empleo.
Era ver a su jefe llegar a su mesa y arranca la hormigonera de sus tripas.
Pero, un día en el trabajo, su marido la llama para contar que han ganado muchísimo dinero en la lotería.
Probable, no mucho, pero sígueme el rollo.
Y en ese preciso momento, llega a su mesa Juan gritando.
¿Tendrá Leti las mismas sensaciones físicas?
¿Las mismas emociones?
¿Los mismos pensamientos?
¿Hará las mismas acciones?
Entonces, ¿es lo que pasa cuando llega Juan, o cómo lo procesa el filtro de Leticia?
¿Qué molestias o enfermedades psicosomáticas pueden ser causadas por el estrés?:
De la piel, problemas cutáneos: como eczema, acné, psoriasis…
De cabello: perdidas de pelo, descamación, calvicies...
De sueño: insomnio, apnea del sueño, pesadillas...
De memoria: olvidar cosas, tener dificultades para concentrarse, pérdida de memoria a corto plazo…
Digestivos: diarrea, estreñimiento, acidez estomacal, úlceras…
De peso: ganar o perder kilos de manera involuntaria, tener antojos, trastornos alimentarios…
De corazón: hipertensión, taquicardia, infartos…
De hormonas: irregularidades menstruales, cambios de humor, infertilidad…
Sexuales: falta de lívido, sequedad vaginal, impotencia…
De salud mental: ansiedad, depresión, trastornos psicóticos…
De debilitación del sistema inmunológico: pudiendo llevar a enfermedades y afecciones, como resfriados y gripe, infecciones,… incluso cáncer.
Repito, no soy médico.
Seguro que hay matices en lo incluido y faltan cosas.
Tampoco te voy a empezar a contar lo peligroso que es el cortisol, la inflamación y la falta de regulación del sistema nervioso parasimpático.
Acude a fuentes especializadas, creadas por especialistas
Si tomas esto como una guía de enfermedades, mejor que vuelvas al cole.
Repito, consulta con un profesional, y si tienes estrés, te podría interesar mucho mencionárselo.
¿Qué se puede hacer en una situación de estrés laboral continuado?:
Vamos a suponer que Leti nunca ganó la lotería.
Pues al llegar Juan a su mesa, atacao perdio, se retuercen las tripas de la prota.
Y como su jefe, lo mismo no se lo trabaja nunca, es mejor que ella mueva ficha:
Fuera del trabajo:
Leticia podría buscar como rebajar el estrés.
Hay miles de formas, muchas de ellas son parches.
Otras necesitan del largo plazo.
Mi enfoque (complementario), busca desarrollar el poder individual:
Toma de conciencia de la situación y de las propias capacidades.
Reinterpretación de eventos.
Gestión emocional.
Desarrollo de habilidades personales y relacionales.
Transformación de creencias.
Toma de acción.
Y más.
Atendiendo al conflicto estresor:
Hablarlo con Juan y buscar respeto.
Hacer piña con los compañeros y buscar soluciones conjuntas.
Tratar de cambiarse de responsable dentro de su trabajo.
Tantear alternativas laborales.
Conseguir asesoramiento externo (sindical, abogados laboralistas,…).
…
Y, sobre todo, vivirlo de otra forma, que no la conecte con el estrés.
En mi opinión, lo primero a abordar, sería encargarse de tomar otra posición vital y tener una conversación (preparada) con el jefe.
Evidentemente, el caso expuesto, ni es mi situación, ni la tuya.
Cada contexto y cada persona, es diferente.
Se precisa evaluar las circunstancias externas y habilidades internas.
Desarrollar las herramientas necesarias y propiciar las emociones que permitan resolver el conflicto.
Ahí es donde pongo mi foco.
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