¿Hay emociones negativas? 1/3 - La disputa.
Yo tengo mi opinión clara sobre esto.
Otras personas también:
Hay quien dice que una emoción negativa es la que te deja mal cuerpo.
Hay quien lo acota más fino, a las que te llevan a sufrir.
Hay quien, con que te perturbe un momentito ya vale.
Hay quien siente que son todas menos la alegría y la ternura.
Hay quien las encuadra en las que están mal vistas socialmente.
Hay quien dictamina que son las pecaminosas.
Hay quien piensa que poseer cualquier emoción, ya es negativo.
Hay quien mete en este saco a las que no vibran en “el amor”.
Hay quien las reduce a solo a las que conducen al suicidio.
Hay quien declara que son forjadas por rumiar ideas catastrofistas.
Hay quien piensa que son concebidas por pensamiento negativos.
Hay quien lo ve tan solo para las que te disparan el cortisol.
…
Y hay quien mezcal hasta conceptos como emoción y sentimiento (eso para otro artículo).
Dada tal falta de consenso, y como de esto he estudiado, doy mi visión.
Que, a parte, coincide con la del coaching ontológico sobre las emociones:
“Las emociones ni son buenas, ni malas, ni son positivas, ni negativas”.
Argumento.
Siempre recuerdo a Miguel Ángel Velázquez (director de CIVSEM) diciendo:
“Las emociones son inteligencia biológica”.
– Manu, ¿qué quiere decir eso?
Te lo contesto a la gallega, con otra pregunta: ¿Por qué no tenemos siete dedos en la mano o un solo ojo?
Pues, porque no es necesario o conveniente.
En nuestra evolución ya hemos perdido la cola, de la que solo nos queda el coxis como rasgo vestigial, pero tenemos la capacidad de recorrer grandes distancias sobre dos pies.
Por medio de la evolución de las especies y la selección biológica, se favorece que puedan transmitir sus genes, quienes mejor adaptados están al medio. Las mutaciones exitosas pasan a la siguiente pantalla y las características inútiles se pierden.
De ahí que: “No nos sobra ninguna emoción”.
Lo mismo piensas: “Manu, es que a mí no me gusta tener miedo/rabia/tristeza/…”.
Entiende que hay cosas que no te gustan pero que son necesarias.
Igual que entiendes que es bueno pasar por el “mal trago” de aprender a leer o multiplicar, por verlo necesario y útil. También puedes aprender que todas las emociones tienen un mensaje que te aporta, que te da luz, que te habla de algo que necesitas reconocer.
Que traen un tipo de energía, muy concreto y específico, para resolver aquello que trae el mensaje.
Y, por último, en el vivir y trascender la situación, se genera un talento asociado.
Recapitulando.
Cualquier emoción te trae un mensaje, una energía coherente al mensaje y un talento.
¿Cómo va a ser malo esto?
De ahí, que no nos sobre, ni nos falte ninguna emoción.
Todas son necesarias, de alguna forma, para adaptarte al medio.
En el siguiente artículo te hablo de divisiones que hacen confundir a las emociones como neutras y coherentes, con las negativas.
Mientras tanto, piensa:
¿Qué te hace sentirte tan mal como para no querer ocuparte de lo que sientes?
¿Qué emoción no quieres sentir?
¿Qué te gustaría estar viviendo?
Te acompaño a que encarriles pensamiento, sentimiento y emoción.
Hacia un futuro en el que no te generen malestar, paso a paso y sin chorradas.
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