La falacia del costo irrecuperable -4/4- Remate
Tras las historias de Andrés, Sandra y Alba, llega un ajuste final sobre la falacia del costo irrecuperable.
Parte 4: Remate.
La falacia del costo irrecuperable, habla de una creencia, por la cual no se puede dejar algo por el costo invertido.
De la resistencia a cerrar un capítulo que ha llevado mucho tiempo y/o esfuerzo.
Del boicoteo a una posible felicidad por asumir una pérdida.
La emoción de la tristeza, es la que sientes cuando conectas con, que algo valioso para ti, ya no está o dejará de estar.
Hay mucho miedo a esta emoción, cuando se piensa que va a ser muy profunda, dolorosa y/o continuada en el tiempo.
De ahí a que pensar que haber invertido ese tiempo y/o esfuerzo, y que lo que no te va a quedar nada, sea casi impensable.
Por haber invertido tu vida, en un aparente resultado de cero patatero.
Esta creencia tiene varias grietas:
Algunas no tan fáciles de aprovechar (como darse cuenta de que no se está aceptando una realidad, o que la vida es un constante cambio). Y algunas más poderosas (como contemplar que el dolor actual sostenido en el tiempo, frente a quitar la tirita de golpe, que la promesa que te hiciste ya no tiene sentido, o que se contemplen otras posibilidades en las que ir hacia escenarios más ilusionantes).
Hay una tristeza muy sutil, que arranca desde la insatisfacción y que obviamente, tiene que ver con perder algo.
Es el agujero en el bolsillo por el que caen los años de vida.
Cuando sentimos que no hay avance, que no tenemos un sentido en lo que hacemos, en definitiva, que no hay un Proyecto de Vida.
Sin, por lo menos, uno de ellos, nos vamos muriendo.
Nuestro organismo no encuentra una función que haga que estemos aquí.
Morimos lentamente por el abandono de nosotros mismos.
¿Para qué te vas a querer cuidar?
La falacia del costo irrecuperable, puede atacarte desde cosas más insignificantes, por ejemplo, jugar siempre a los mismos números de lotería. “No sea que toquen con el dineral que me he gastado”.
Pero también atrapa en temas más profundos, como en las historias anteriores:
Andrés: ¿Cómo lo voy a dejar (su trabajo), si llevo aquí toda mi vida?
Sandra: ¿Cómo lo voy a dejar (su matrimonio/marido), si llevo con él toda mi vida?
Alba: Pero, ¿Cómo lo voy a dejar (su carrera), con lo que me han costado estos años?
Hay una gran vinculación a la propiedad (su trabajo, su matrimonio, su carrera), y a las ilusiones que te haces.
Un miedo a perder la propiedad, el valor que se le otorgó mentalmente con estatus de Proyecto de Vida inamovible.
¿A qué te aferras (propiedades/ilusiones) que no quieres perder?
¿Tienes un Proyecto de Vida ilusionante? (me encantaría conocerlo)
¿Ya no te reconoces?
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