¿Crees que el dinero crece de los árboles?
Frase tíííííííííííííííííípica de padre.
Obviamente, no crece de los árboles.
Pese a ello, ¿sabes que hay un árbol del dinero (o de jade)?
Al que se atribuyen cualidades de prosperidad (es posible que fuera por sus cualidades medicinales).
No te vengo a hablar de botánica.
Vengo a hablar de creencias sobre el dinero.
Cuando te decían eso de peque, y pese a que no hubieras trabajado, ya tenías una opinión al respecto.
Ya entonces, podrías completar las frases:
“El dinero es…”
“Conseguir dinero es…”
“La gente que tiene dinero es…”
Y ahora, puede que tus respuestas no disten mucho.
Pese a que doblaras tu altura, ciertas creencias se han quedado.
Has visto lo que hicieron tus padres por dinero.
Como regresaban del trabajo.
Si hubo peleas por herencias.
Como se gestionaban, discutían o sufrían.
La persona promedio, no aprendió de finanzas.
Pero es que sus padres tampoco sabían, tan solo tenían sus “verdades”.
Tranquilidad, que no te voy a ofrecer productos financieros.
Te quiero matizar la frase: ¿Crees que el dinero crece de los árboles?
OK, hemos quedado en que no, pese a que el pistacho se pagó muy bien.
¿Qué hay detrás de esta frase?
Te pongo 2 y si quieres me cuentas las tuyas:
El dinero es finito:
En la adolescencia, si sigues pensando que tus padres son el Banco de España, tienes un problema de madurez.
El tema es que hay hijos con la pubertad olvidada, que siguen pensándolo. Que los sueldos son de chicle y que se mantendrán así, incluso en la jubilación (si es que los políticos nos dejan algo).
Se siembra:
la carencia,
la competencia,
el “si otro lo tiene es porque a alguien le falta”,
el querer progresar o permanecer así,
…
El dinero se gana con sufrimiento:
El hacer (y mucho) para conseguir. Esta es una creencia que he tenido muy fuerte. En buena parte de mi vida, las cosas fueron bien con ella. Pero, con el tiempo, ves que no se cumple en todo, ni siempre. Es mejor desmontar la creencia antes de que te desmonte ella a ti.
¿Cómo te enfrentas al trabajo con este juicio?
¿Cómo te vas a la cama el domingo y te levantas el lunes?
Ya que dinero = trabajo y trabajo = sufrimiento:
mejor trabajar lo menos posible
ganar dinero a cualquier precio,
que sea de la forma más estable posible (pese a odiar ese trabajo),
¿para qué intentarlo? (mejor una “paguita”),
…
No pretendo hacer la súper-guía-definitiva de las creencias del dinero.
Lo primero, hay centenares de creencias.
Se entremezclan entre ellas y con otras de afecto, estatus, autoestima,…
Y lo segundo, porque las tuyas son distintas a las de otros.
Plantarte las mías, sin conocer el impacto de las tuyas en ti, sería arrogante (para empezar).
Lo que sí puedo hacer, es:
Vemos qué crees que no te está dando buenos resultados.
No solo económicos, también en tus relaciones.
Buscamos de dónde te viene y porque lo conservas.
Decides qué abordar.
Te acompaño a que traces un plan que quieras y puedas cumplir.
Y revisamos si te arrugas en algún paso.
Ya sabes.
Me escribes y vemos si somos “tal para cual” (para el proceso, claro).
Y de no serlo, trato de desviarte a otra persona.
Un abrazo,
Manu
P.D. 1: ¿Has tenido o tienes mala relaciones familiares por dinero?
P.D. 2: Ya te voy diciendo que cobro (por si las moscas).
Intercambio mi energía por tu dinero, que es otra energía, que se depositó de alguna forma para que lo tengas.
P.D.3: Esto se lo mando a mis suscriptores.
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