O conoces tu eneatipo o no te conoces.

¿Conoces tu eneatipo? ¿Sabes cuáles son tus patrones cognitivos y emocionales que rigen tu comportamiento?

"El Eneagrama y sus 9 personalidades (virtudes y defectos) es para el desarrollo del Ser Humano lo que la fórmula de Einstein de la energía es para la física: un cambio de paradigma y comprensión del funcionamiento del universo externo, y un cambio de conciencia del funcionamiento de nuestro universo interno." - Alberto Peña Chavarino

Pues bien, lejos de hacerte sentir culpable por no conocer tu eneatipo (muuuy lejos de mi intención). Lo que pretendo es dar una sacudida de realismo, a las personas que creen que sí se conocen y lo declaran abiertamente, pero que niegan saber su patrón cognitivo-emocional principal (y, de paso, tener la incomodidad de ver la sombra del eneatipo).

Algunas explicaciones por los que puede no conocerse el eneatipo:

• No saber tanto de eneagrama:

  • Los arquetipos no ayudan al principio, de hecho, yo no los uso para los no iniciados. Una persona ayudadora no es por defecto un eneatipo 2.

  • Hacer un proceso de reducción metonímica, o dicho de forma más sencilla, tomar una parte por el todo. Es similar a la reducción de los arquetipos, se toman pocas características y ya se hacen una idea poco precisa. Todos tenemos miedos y no todos son eneatipo 6. Todos queremos que nos quieran y no somos 2.

  • Tampoco ayuda dar por hecho que nos centramos o integramos en un número (mejoramos adquiriendo las cualidades de ese número) y nos descentramos o desintegramos en otro (adquirimos las malas cualidades). Bajo mi experiencia y análisis no le encuentro sentido pese a su popularidad. Considero que las cualidades buenas/malas de cualquier eneatipo nos vienen bien/mal al resto, por lo que no se sostiene

  • Verse en todos o en ninguno y creer que se cambia con el tiempo de eneatipo. Nuevamente falta de estudio sobre el eneagrama y de introspección personal o no querer contemplar los puntos de mejora asociados al eneatipo (puede dar cierto vértigo enfrentarse a lo que el ego trata de ocultar).

  • No tener en cuenta los instintos, que matizan muchísimo el eneatipo. Por ejemplo, los 4 o 6 transmisores, se pueden parecer mucho a los 8.

• Tener emociones basales que tiñan la forma de sentir de la persona. Estas emociones son generadas en el núcleo familiar (reconocibles por ser comunes en el clan) y que pasan de padres a hijos por medio de la transmisión de creencias (lo que observamos en casa y las enseñanzas que nos transmiten). Por ejemplo: el miedo, la ira o la tristeza se pueden convertir en basales.

• Sublimar otros patrones de comportamiento hasta el punto de tapar con acciones sistemáticas el razonamiento profundo o la emoción. Un ejemplo serían acciones de un eneatipo 6 que para obtener seguridad por medio de acciones en busca del control por medio del perfeccionismo, pareciéndose a un eneatipo 1. Es usual que nuestras estrategias mejor aprendidas sean luego las que nos puedan confundir, entre ellas destacan: flechas, alas y eneatipos de familiares aprendidos.

• No tener conscientes ciertos aspectos de la personalidad. Detectar el eneatipo supone contestar a preguntas muy íntimas, sobre las razones más profundas de nuestros actos y las emociones más auténticas sobre cómo nos sentimos, con lo que deseamos y lo que nos sucede.

Como ves, en esto del desarrollo personal, decir de uno mismo que te conoces, es ir más allá de unas pocas nociones. Hay que tener en cuenta que estamos siempre en constante evolución, retirando capas de nuestra personalidad, accediendo a niveles más profundo en busca de alcanzar mayor bienestar.

Es normal que se necesite apoyo para iniciarse.