¿Tiene sentido eso de tener un “propósito de vida”? Parte I.
Voy a contar en diferentes artículos que es esto del propósito de vida y otras reflexiones interesantes.
Vas a tener combustible para discutir con el “cuñao” de turno en las cenas.
A ver, propósito de vida, ¿sí o no?
El tema es que no se puede medir, por lo que no se puede afirmar.
Queda en el campo de las creencias.
Ese sitio donde emites un juicio, en función de lo que:
Aprendiste de la observación de otros.
Te contaron (incluso adiestraron) que deberías creer.
Experimentaste en tus propias carnes con lo que te fue pasando.
Ese revoltijo, lo centrifugaste y parió en forma de certeza para ti.
Pero esto te ocurrió de peque, ¿qué decide la persona adulta y responsable actual?
En un principio:
Puedes creer, o no, en que la vida tiene un sentido de misión reservada para ti.
Hay una tercera vía, decidir no tener creencias.
Y, para rizar el rizo, desde la doctrina advaita, se apunta a la unicidad.
En contra posición de la dualidad, de si es esto o lo otro.
Dice que la creencia buena es no tenerla (la no creencia).
Lo explico con un par de ejemplos:
Si tienes en un extremo el color blanco y en el otro en negro.
La dualidad pura es o blanco o negro.
Si a estas alturas no te sangran los ojos, es porque sabes que también hay grises.
Pues bien, no sería una escala de grises numerable.
Serían los infinitos grises (más su extremo blanco y el negro).
Todos.
Otro ejemplo, ya con personas.
Sitúa ahora, en un extremo, a un arquetipo de introvertido y en otro al extrovertido.
Si te colocases, te pondrías en algún punto entre ellos.
Es más, si te pregunto sobre tu primer día de trabajo, puede que te movieras hacia el introvertido.
Pero si te sitúo con tus amistades más cercanas, irías hacia el extrovertido.
Que siempre pudiste hacer gracias en el curro y de jarrón con los tuyos, busca lo general, ya me entiendes.
Pues para la ausencia de juicio, estarías en todos los infinitos puntos entre arquetipos.
Y también, y a la vez, todas las que se te ocurran, y en su infinita escala, tipo:
honrados-políticos,
optimista-pesimista,
puntual-la amiga que ya sabes,…
Todos somos todo.
William James (el más top de los psicólogos y filósofos norteamericanos) expuso que:
Ya seas religioso o ateo, capitalista o comunista, adoptarás tus valores con algún grado de fe.
Incluso si no crees en la fe, pensar así, requiere fe.
Y que podemos orientar lo que creemos hacia lo más beneficioso para nosotros y los demás.
Ampliando, queda:
Puedes creer, no creer y no apegarte a ninguna de esas opiniones, sobre que hay una orientación vocacional que concluye en tu plan de vida, pero independientemente de lo que decidas, que sea lo que más te beneficie.
En el siguiente artículo, me centro entre las opciones de tenerla o no, desde la ventaja que tiene para ti.
Puedo acompañarte a detectar tus creencias, cuestionarlas y tomar las que mejor te convengan.
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