Secuencia de la somatización de enfermedades para dummies. Y el polémico síndrome de Dirck Hamer (SDH o bioshock).
En un artículo anterior (este), hablaba de la influencia del estrés en múltiples enfermedades.
En este, voy a destripar el (no poco polémico) Síndrome de Dirck Hamer (SDH o bioshock).
El polémico doctor Hamer (de no saber quién es, lee primero esto, para no generarte opinión previa).
Tener un bioshock no equivale a somatizar, pero es el inicio.
Apelo a tu sentido común, para que al final de la lectura, lo consideres o desheches.
Lee los pasos y te pongo ejemplos para terminar.
Pasos de cómo se procesa un evento.
1.- Acontece un evento.
No hace falta que sea un trauma con “T” mayúscula.
Pueden ser varios de “t” minúscula.
Dicho evento puede ser interno o externo.
Interno: dentro de tu cabeza (autogenerado por tus pensamientos.
Externo: algo de lo de fuera que te impacta.
2.- Puede ser:
Esperado (el examen que tanto miedo daba).
De los que pillan a contrapié, sin prepararte, como una sorpresa.
3.- Lo vives como estresante.
Te produce desasosiego, te angustia, te da ansiedad,… no sabes cómo resolverlo.
Sientes que precisas reaccionar.
Y lo hagas externamente o no, internamente, tu cuerpo ya se ha puesto en marcha.
Genera el ataque de pituitaria, las alarmas se transportan por las conexiones neuronales y se transmiten por la médula a todo el cuerpo, se desata la bioquímica y saltan las hormonas (especialmente el cortisol),…
4.- Lo interpretas como negativo.
Desde inquietante a mortal, pasando por desagradable, amenazante, dañino o lesivo.
Pones la etiqueta del “NO LO QUIERO VIVIR”.
Y obvio que, de poder elegirlo, no lo harías.
El tema es que los eventos, pasan, acontecen, se dan, por eso los llaman sucesos (del latín successus, "algo importante que ocurre").
Bien, porque:
Puede ser dramático, llegando a costarte aceptar lo ocurrido, sentirte, procesar las sensaciones corporales, pensar y tomar decisiones en ese momento.
O por una visión edulcorada e infantil de la vida, en la que “lo malo” no debería pasarte a ti.
5.- En paralelo, se produce una emoción.
Bueno, normal es que sean varias emociones al mismo tiempo.
Depende de tu relación con ellas, puedes pegar otra etiqueta negativa al no gustarte, lo que te produce en el cuerpo.
Te experimentas en desagrado y quieres quitártelo del medio.
Me sorprende que, a estas alturas de la película (muchísimos de los que están metidos en el desarrollo personal y la psicología), califiquen de “negativas” ciertas emociones.
Las emociones nos suceden.
Las emociones son respuestas al entorno.
Las emociones son inteligencia biológica.
¿Emociones negativas?
Existen como recurso, no como condena.
6.- Irresolución, frente a elección de acciones.
De no encontrar una solución en ese instante, no se puede satisfacer de forma consciente, voluntaria y duradera la situación.
No se ve salida y toca sufrir.
O, te das cuenta de lo que piensas y sientes.
De forma reflexiva, interpretas la emoción.
Descubres los pensamientos y los cuestionas.
Eliges que quieres hacer, en lugar de reaccionar sin filtro.
7.- Expresión.
Te puedes encontrar en soledad o sin poderlo comunicar a otros.
Estar en aislamiento respecto a sacar de ti lo ocurrido.
En este punto, puedes manifestarlo interna o externamente.
Darle un nombre y una “cajita” en tus referencias mentales.
Llegando a expresar lo sentido/percibido.
Estar en un entorno en el que puedes comunicarte, facilita la liberación de lo ocurrido.
¿Cuándo se tiene un bioshock o se inicia la somatización?
Pues bien, se sufrirá el bioshock cuando se conjuga que:
Proceso de Somatización por bioshock creado por Manu Galán de www.ManuGalan.com
Te sucede un evento externo o pensamiento impactante.
Lo consideras inesperado.
Es suficientemente estresante
Lo etiquetas como negativo.
Genera una emoción de intensidad alta (y te des cuenta, o no, se siente en el cuerpo).
Te parece irresoluble.
No le pones palabras ni lo comunicas a otras personas.
Dr Hamer: ¿Insensato o visionario? La polémica.
Efectivamente, al doctor Hamer lo condenaron. Incluso llegó a ser detenido en España.
Más de 8.4 millones de resultados (en diciembre del 22), resaltan el interés en sus teorías de la “Nueva Medicina Germánica”. De ella nacen, por ejemplo, la Biodescodificación y la Bioneuroemoción.
Ejemplos de impactos que producen somatizaciones o bio schocks.
Imagina que dejas a tu bebé en la cuna, mientras vas al baño:
Evento externo: te vas del cuarto.
Inesperado: no es comunicado con antelación al bebé, que no entiende “ir al baño”.
Estresante: mucho, para el bebé es un abandono, no sabe que volverás.
Negativo: obvio, peligro de muerte por falta de cuidados.
Emoción: a tope; dramón sin límites.
Irresoluble: para un bebé lo es, claro.
No comunicado: el bebé se queda con el susto en el cuerpo.
Cruzas por donde no debes y casi te pilla un coche:
Evento externo: el coche, la calle...
Inesperado: no ves venir el peligro.
Estresante: peligro de muerte o graves daños.
Negativo: podrías haber muerto.
Emoción: con el corazón en un puño, seguramente sufriste miedo.
Irresoluble: no es que se tenga mucho tiempo para reaccionar.
No comunicado: supongamos que no hay nadie con quien comentar la jugada y lo rumias.
Mismo evento anterior, pero lo procesas:
Evento externo: el coche, la calle... idem.
Inesperado: igual, vas a tu bola.
Estresante: ves al de negro con la guadaña de cerca.
No sería adaptativo al suceso, no valorarlo como un peligro.
Negativo: en un principio, es lógico que te salga ponerle el San Benito de lo malo.
No obstante, puedes conectar con la obviedad de no haberte responsabilizado de mirar o con el agradecimiento de estar bien.
Se suelta la negatividad hacia lo que ha pasado.
Emoción: del miedo a la muerte, puedes saltar a la rabia contra el conductor.
Con una mirada casi adulta, la rabia podría ser contra ti por no mirar y protegerte.
Se puede terminar en compromisos de autocuidado desde la ternura.
Irresoluble: pese a no reaccionar, si hay aprendizaje, hay futura solución y eso tranquiliza.
No te quedas en que un coche te puede matar en cualquier momento.
No comunicado: tampoco hay nadie, pero dialogas contigo el suceso.
Reconoces las emociones y como tienes el cuerpo (temblando y con el corazón a mil, por ejemplo).
Te cuentas los hechos desde la responsabilidad y haces propósito de valorar tu vida.
En este caso, no habría afectación emocional.
A menos que, sé re-traumatice por recordarlo patológicamente.
Preguntas para terminar:
¿En cuál de los dos casos anteriores llegarías mejor a tu casa?
¿Crees que puedes desarrollar tu propio diálogo interno, para hacerte cargo de tus impactos emocionales?
Cuéntame, te leo: ¿Cómo has procesado eventos y con qué te quedas para el futuro?
Yo te puedo acompañar con:
La interpretación negativa del evento.
La gestión de las emociones que se te compliquen.
Que contemples nuevas soluciones, al conectar con tus recursos.
La capacidad de comunicar tus situaciones cognitivas-emocionales.
Para que trabajemos juntos, primero te suscribes abajo y luego me contestas al correo de bienvenida.
Tendremos que sintonizar, y llegado el caso, lo entenderás y agradecerás.
De estar fuera: noticia, consejo o reflexión de desarrollo personal que te pierdes.
¿Te gusta la idea? Apúntate.
¿Qué te deja de gustar? Te das de baja.
Suscríbete, no te quedes fuera. Un par de regalos exclusivos te esperan. Uno no, son dos.
¿Quieres saber en qué área de tu vida está la insatisfacción haciéndose fuerte?
- Conoce tu situación actual de un solo vistazo.
¿Crees que te entiendes bien con todo el mundo? ¿Y si de paso sirve para el auto-conocimiento?
- Aprende sobre los 9 tipos de personalidad, con la que mejorar tus relaciones y encontrar tus propios patrones.