Manu Galán

View Original

Machacarse ante el espejo (y no va de gimnasios).

Lo primero que te cuento.

Esto no va de fitness ni similar.

Pero si va de la fortaleza de verdad, la de mirarse al espejo.

En el artículo anterior, hablé de Nuria.

Se hace un claro spoiler, el que avisa no es traidor.

Su novio era Rodrigo.

Y era porque lo dejó.

Tampoco es que ella terminara de darle razones.

Él sentía que se le escapaba algo.

A falta de pruebas, Rodrigo se dijo:

“Eso es, porque hay algo malo en mí, que no me ha contado”.

Se dio respuesta a una mala pregunta, que da para otro artículo.

Y lo empalmó, con otro evento de su vida: el divorcio de sus padres.

Sobre esto, se dijo de pequeño, algo del tipo:

“Mi papá se fue de casa, porque no me porté bien”.

Otra respuesta a una mala pregunta.

Pese a que su madre, hiciera lo imposible por ensuciar la reputación de su padre, esa semilla tomó tierra.

Por aquel entonces, él se iniciaba al futbol.

Siendo de finales de diciembre y prematuro,

era mucho más canijo que sus compañeros.

Algo que, luego, desencadenaría en su necesidad de verse fuerte.

Lo que veía en los ojos de su padre,

lo que notaba en el tono de su voz,

era decepción.

Que no se esforzaba suficiente.

Que tenía que hacer más y destacar para conquistar su amor.

Y pese a que su madre lo trató entre algodones,

algo ya estaba roto en su interior.

Un algo que, solo forjando a fuego un exterior digno de admiración,

pensó que podría compensar.

Y así fue creciendo.

A golpe de yunque y martillo, se machacó hasta verse con la máscara ideal.

Simpático,

agradable,

educado,

deportista,

ganador,

exitoso…

Un espejo al que cualquiera quisiera asomarse.

La propia Nuria era parte de su construcción.

Nunca pudo mostrar su obra al padre ausente.

De este, solo recibió regalos materiales, hasta el accidente.

Así que, cuando Nuria lo rechazó, volvieron los fantasmas.

A él, que nunca lo habían osado abandonar.

Él abandonaba.

Y de nada sirvió que su buen trabajo, coche y casa.

Que le llamasen para todo tipo de planes.

Volvía a sentir trozos sueltos en aquello que se rompió.

Era ella, la que vio al verdadero Rodrigo.

Y salió corriendo.

En algún momento, no debió sujetar bien la máscara.

Y tanto la debió asustarse que después de un año, no salía con otro.

“¿Y ahora qué?”

Se decía, desde la fragua, delante de un espejo.

¿Cómo reharía su identidad impostada?

¿Si lo que hace, era quien es?

¿Qué cambiar cuando lo que fue, es lo que siempre ambicionaba ser?

Ese fin de semana, lo dedicó a escribir.

Nunca lo hizo de niño, cuando se lo pidieron en terapia.

El domingo por la tarde, acudió al cementerio.

A tener, una de muchas, conversaciones con su padre.

¿Alguna vez sientes que impostas tu personalidad?

¿Cómo vivirías no poder sostener la máscara?

Escribo píldoras de desarrollo personal:

Para que puedas mover lo que te atrapa por reevaluar lo que pasa.

Para que aumentes tu autoconocimiento, te comprendas a ti y a otros.

Y para que generes las acciones más adecuadas hacia un proyecto de vida ilusionante.

 

Por ello, si te ha gustado, pregúntate:

  • ¿Y si me suscribo para tener más?

  • ¿Y si comparto para que otros sientan lo mismo? Te dejo unos enlaces debajo de la caja de suscripción.

  • ¿Y si me nace, comentar? Pues eso, al final de la página.

See this content in the original post

De estar fuera: noticia, consejo o reflexión de desarrollo personal que te pierdes.

¿Te gusta la idea? Apúntate.

¿Qué te deja de gustar? Te das de baja. 

See this content in the original post

Suscríbete, no te quedes fuera. Un par de regalos exclusivos te esperan. Uno no, son dos.

  • ¿Quieres saber en qué área de tu vida está la insatisfacción haciéndose fuerte? - Conoce tu situación actual de un solo vistazo.

  • ¿Crees que te entiendes bien con todo el mundo? ¿Y si de paso sirve para el auto-conocimiento? - Aprende sobre los 9 tipos de personalidad, con la que mejorar tus relaciones y encontrar tus propios patrones.


Anteriormente, en ManuGalan.com:

See this gallery in the original post