Manu Galán

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Foco en el otro: Bloqueo 2/9 que te aleja de tu proyecto de vida


Segundo artículo de la serie de bloqueos que impiden dirigirse hacia el proyecto de vida.

Cuando hablo de “foco” me voy a referir a 3 cosas, que tienen en común un ángulo reducido. Una grandísima parte se queda en la sombra, y una pequeña se hace presente:

  1. La atención:

    Con su concentración limitada y selectiva.

    A pocas cosas. No a muchas.

    Como las pelotas del malabarista, no son infinitas y se tiene que soltar una para tomar otra.

    ¿Serán las tuyas o las de otro?

    Donde pones tu atención, pones tus pensamientos y pones tus acciones.

  2. El valor:

    No todo cotiza igual.

    Damos mayor importancia a unas cosas que a otras.

    Si tu foco alumbra a:

    • tu camino, lo podrás ver y lo apreciarás.

    • algo ajeno, será eso, lo que tiene interés para ti.

  3. El aparecer:

El foco, también sirve para que seas visto y percibido, puedes serlo desde:

  • ser tu protagonista (y eso desata miedos, ¿cómo fuiste recibido de peque?).

  • que lo sean los otros (te puede ser más fácil).

El "foco en el otro", es no tenerlo en uno mismo. No mirando dentro. ¡Qué va! ¡Pa'fuera!

Es usar la luz de tu faro interior, no para navegar hacia tu proyecto de vida, es para enfocarlo a quién vas a hacer la estrella del momento.

En ocasiones, ese dar protagonismo. Es estar más pendiente de lo que puedes aportar a otros, que de lo que eres capaz de conseguir para ti.

Rompiendo con lo que estás haciendo a la mínima señal de necesidad ajena.

Y de no existir esa carencia, la generas. Poniendo la tirita antes de la herida. Sobre proteger y extremar el asistir. Hasta cegarte en que la razón es tuya. "Yo te auxilio" (que tienes pinta de no valerte por ti y yo sí puedo). Pudiendo generar atrofias a los que se lo das todo hecho. Buscando, en último término, sentir que tú sí vales y eres capaz. Y es reacción, a un dolor en la infancia, nacido de creer que no podías.

¡Hombre, Manu! ¿Me vas a decir ahora que ayudar a otros es malo?

Nooo, para nada.

Solo es un bloqueo, cuando te impide tu progreso.

Solo es una pérdida, de regalar tu foco y sin dejar nada para tus cosas.

Solo es un auto-saboteo, si entregas todo tu potencial a proyectos de otros.

Y si la tendencia es a engañarte. Incluso al imponerte un mega propósito de contribución grandilocuente y transcendental "que te cagas", de un bien que hago al Universo, porque soy la mejor persona del mundo mundial En el que vaciarte en los demás (o lo de fuera), para no estar en ti y tus planes.

El "foco en el otro", bloquea el proyecto de vida, por medio de fuga de energía. Gastada en lo de fuera. Ni en ti, ni en tus planes. En los de otros. Tus fuerzas se esfuman:

  1. Para que tu imagen siga siendo impecable, ser "buena/o" o hacer las cosas “bien”, sin equivocarte, "cómo deben ser", "justas".

  2. Para provocar que te necesiten, sentir que te desean y quieren, evitar el rechazo, o desequilibrar la balanza entre el dar y recibir, a fin de poder reclamar lo tuyo.

  3. Para sentir el reconocimiento de otros, generar un halo de éxito, que te valoren y ahuyentar el fracaso social.

  4. Para distanciarte de ser “como todos” (sentirte única/o y especial) o no encontrarte inadecuada/o.

  5. Para evitar que te dañen, buscando mayor preparación, o poder mantener tu distancia emocional, psicológica e incluso física.

  6. Para fortalecer tus apoyos, por arrimar personas a tu facción o aplacar tu sensación de inseguridad.

  7. Para no aburrirte, perseguir satisfacción o evitar contagiarte del dolor de quienes auxilias (aplacando que puedan estar sufriendo, porque hacen de espejo de tu propio dolor).

  8. Para sentirte fuerte, invadir al otro (que esté un escalón por debajo) o hacer ver que no eres débil o sin poder.

  9. Para eludir el conflicto, esquivar que te lleguen a avasallar o fomentar conservar tu burbuja de paz.

Y es que, en la interacción con las personas, se activan cosas por dentro. E interpretas que los otros:

  1. Te remueven la ira interior o te reflejan tu propia imperfección.

  2. Te conducen a encontrar en ellas el amor que no te das o te sacan el orgullo.

  3. Te inducen a perseguir su aplauso o a ponerte máscaras que te den valor a sus ojos.

  4. Te llevan a la envidia o te conectan con la propia carencia emocional.

  5. Te enjaulan en la avaricia o a que no puedas vincularte.

  6. Te producen miedos e inseguridades o a que te brote el acusador interno.

  7. Te reflejan la conexión con tu propio dolor y vacío, o te enjaulan en la falta de libertad.

  8. Te ponen en guardia por si te dañan o que se quieran imponer sobre ti.

  9. Te zarandean tu zona de confort o te arrastran al malestar con peleas.

Manu, ¿se puede ayudar sin perderse en el otro?

Si, claro. Siempre y cuando, tu "DESDE DONDE", sea inocuo y ético, para ti y tu entorno. Y poniendo autocompasión con nosotros, porque lo hacemos lo mejor que podemos y sabemos.

También hay 9 formas en las que aportamos desde un sitio hermoso:

  1. Para que las cosas sean imparciales o se haga justicia. Sembrar el "bien" porque sí, y desde la serenidad.

  2. Para ayudar a otros a ser independientes, sin esperar nada a cambio y de forma humilde.

  3. Para potenciar y ensalzar en su progreso a las personas, con autenticidad.

  4. Para fomentar la ecuanimidad, haciendo ver la belleza en lo diferente, sin dramas y sin desear lo que otros tienen.

  5. Para atender desde la filantropía, con el ejemplo del no apego.

  6. Para infundir valor, fortalecer personas y grupos, y contribuir con coraje a un bien común, poniendo en segundo plano las inseguridades.

  7. Para contagiar optimismo e ideales positivos, sin perder la mesura y sosteniendo las emociones de los demás.

  8. Para hacer poderosos a otros en el desarrollo de sus fortalezas y la aceptación de las debilidades, desde la inocencia.

  9. Para sembrar el bienestar con acciones diligentes y conciliadoras, que llevan a progresos armoniosos.

Si quieres llegar al equilibrio entre tu proyecto de vida y la contribución, superando bloqueos, se ha de estampar el sello en estas 3 etapas:

  • M: Movilizar el pasado. Poniendo paz en él, para no ser rehenes de antiguos nudos de dolor. Es elevar el ancla.

  • A: Autoconocimiento. Saber tus patrones (más o menos inconscientes), conduce a la elección sobre ellos y a superarse. Es consultar tu mapa y tu brújula personal. Habrá quien haya detectado, que uso el Eneagrama para construir esta serie de artículos.

  • G: Generar la acción apropiada. Ilusionarte con proponerte un plan y dar el primer paso. Es desplegar las velas y coger el timón.

Son las iniciales M.A.G.™️ de mi método, el que aplico en sesiones de acompañamiento. Y tienen entre ojo y ojo a los bloqueos...


Puedes empezar a disolver lo que te impide avanzar.

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