10 meses, con suerte, equivalen al 1% de tu vida.
Vas a vivir unos 83 años*
*Media de España en 2021.
Y solo en caso de cuidarte, claro.
Que lo mismo te parece mucho…
Unos 30.295 días, suena bien.
4.327 semanas, uff se escapa lo que dura eso.
996 meses, suena lejano todavía.
¿Y si te digo que cada diez meses pierdes un 1% de tu vida?
Un embarazo: prácticamente un 1%
El curso escolar: también un 1% por cada curso.
Que ves todos los capítulos de los Simpsons, a uno por día, es un 2,4%.
Y así se te va la vida, a pellizcos.
¿Cuánta vida echarás en tu trayectoria profesional?
Supongamos 40 años de vida laboral: 48,2%.
14.600 días, 2.085,7 semanas o 486 meses.
Ahora, supongamos que después de jubilarte, te quedan 16 años.
Con la salud que te quede para entonces, te resta un 19,3% en ese cuerpo serrano.
Para cada persona, las fases de la vida, tienen velocidades distintas.
De los primeros años, ni te acuerdas.
Luego hay muchos aprendizajes y parece que el tiempo pasa más despacio.
Pero depende de tu situación, esto se matiza.
No es lo mismo, que sufrieras maltratos, a que fuera una continua fiesta de cumpleaños.
La adolescencia, más de lo mismo, depende…
De edad del pavo traumática, a mejor época de la vida.
Hay muchos estímulos y se pasa del estudio hacia el trabajo.
Las relaciones personales, las nuevas responsabilidades, desafíos,…
La mayor parte de la gente coincide en que se pasa volando.
Y a la vez, se ve muy lejano hacerse mayor.
Recuerdo cuando pensaba que una persona de 40 era vieja… 😅
Años de trabajo, que pasan volando.
Puede que formaras tu propia familia.
La mayoría de las personas que conozco con hijos, me habla de la falta de tiempo.
Que ya no hace lo que quieren.
Que se escapan las 24 horas entre los dedos.
En dos patadas, te plantas en el descuento para la jubilación.
El tiempo vuelve a alargarse.
También fuera del trabajo.
El nido vacío (o no), hace que el tiempo dé de sí (o no).
Y llegan los años de jubileta, a los que mejor buscar un contenido relevante.
Pese a que la sociedad tienda a aparcar a los “no productivos”.
No vas a dejar de ser una persona, que sin ilusiones, mueres en vida.
Teniendo presente que 10 meses es un 1%.
¿Qué habrás conseguido para entonces?
¿Qué emociones vivirás con más frecuencia?
¿Tendrás más plenitud?
¿Cómo será tu salud, al estar 1% más cerca de llevar una etiqueta en el dedo gordo del pie?
¿Y tus relaciones (los otros también van perdiendo su porcentaje)?
¿Tendrás más, o habrás perdido alguna?
¿Serán significativas y satisfactorias?
¿Contarás que has metido diversión o preocupación a tus días?
¿Sentirás la belleza en el mundo? Las artes, la naturaleza, la conexión,…
¿Habrás dedicado tiempo a tus aficiones?
¿Tendrás alguna que no sea ver la tele?
Ver (a capítulo por día), Cuéntame cómo pasó, te llevaría un 1,57%.
¿Habrás fomentado tus talentos?
¿Avivarás tu fuego interior o lo congelaste para entonces?
¿Dejarás algo significativo tras de ti?
¿Cómo será tu economía?
Recuerda ese 19,3% restante tras la jubilación.
¿Mirarás atrás al llegar al 99,99% y dirás “qué buena vida”?
No es que lo diga yo solo…
Se ha puesto de moda el mantra de Pau Dones:
“Vivir es urgente.”
También me encanta el de Abraham Lincoln:
“No le des años a la vida, dale vida a los años”
¿O la muerte ya se hizo cargo de tu alma?
Serie The Walking Dead, a episodio por día, te llevará un 0,39%
El proceso es personal y los resultados se dan, en caso de buscarlos.
Paso de darte consejitos (ya hay otros que te diagnostica sin conocerte y los llama “tips”).
Cada persona trae una historia y unas circunstancias diferentes.
Y serán de uno de estos dos tipos:
Las que NO creen que su vida esté en números rojos.
Y las que paladean su existencia como una pelota de arroz pasado y soso.
Lees esto desde una pantalla, me aventuro a suponer, que tus necesidades básicas están cubiertas.
Lo que pasa a pudrirte por dentro es no realizarte.
Dejar escapar la existencia por el sumidero, da profunda tristeza vital.
También lo puedes llamar:
“estoy con la depre”,
“todos los trabajos son una mierda”,
“no se puede cambiar nada”,
“es que la cosa está muy mal”,
“es lo que hay”,
“esto me lo quito con unos vinos y una escapada el finde”,
“los 50’s serán los nuevos 20’s”,
“crisis de los 40 o de la mediana edad”,…
Y decidir a qué hora tomas el ansiolítico o el antidepresivo.
Haciendo tu mini Breaking Bad particular (a capítulo por día otro 0,2%).
Tortura, para quien se anestesia con las distracciones de su día a día.
Dolor, para quien no escucha el grito de insatisfacción dañando su cuerpo.
Necesidad de transformación, para quien sabe que hay más color que el del cielo plomizo, y el olor a rancio.
Me ocupo de conocer a la persona con la que decido trabajar.
De entender la necesidad específica.
Que pueda bucear en lo que llevan dentro.
Que emerja desde mayor autoconocimiento.
Y que de pasos, seguros y significativos, hacia un proyecto de vida ilusionante y alineado con ellos.
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